Procesos de suburbanización y densificación de las ciudades



 

Maestría en Ordenamiento Territorial

 

 

Curso:

Procesos para la Planificación y Gestión Territorial

 

 

Entregable N°4

 

 

 

Profesora: Bertha Rivera

 

 

Estudiante: María Arce León

 

 

Noviembre 2022





Procesos de suburbanización y densificación de las ciudades

 

Los procesos de ordenamiento territorial conllevan una serie de acciones desde decisiones técnico-políticas que están destinadas a garantizar el bienestar de las personas que habitan en él. Siendo que el territorio es dinámico, que está en constante evolución y transformación y que, debe ser funcional para los actores que le constituyen, es la razón por la cual no pueden ser acciones antojadizas, sino que requieren de todo un proceso de lectura previa para una adecuada planificación.

Los territorios tienden a crecer en población y, por tanto, crece en infraestructura, servicios, movilidad, y no necesariamente al margen de un proceso planificado, sino que contrariamente se caracterizan por un crecimiento desordenado, que se convierte en el corto y mediano plazo en dificultades sociales, ambientales, económicas, culturales. Estas dificultades se convierten a su vez en un reto y una oportunidad para generar política pública que permita minimizar el impacto negativo que esto genera y visualizar el territorio como un proyecto en sí mismo.

De este modo, una adecuada lectura técnica del territorio de manera multinivel, multidisciplinar y multiactor; permite la toma de decisiones más adecuada para la realidad de este, es así cómo se hace necesario hacer referencia a procesos de suburbanización y densificación territorial para ordenar las ciudades y generar una articulación y configuración del territorio como un tejido.

Cabe destacar que las acciones de política pública en el tema de ordenamiento territorial no deben responder a una caracterización binaria de “bueno o malo”, “bonito o feo”, ya que cada territorio tiene su particularidad la cual es la base fundamental para realizar acciones en la planificación de este, siendo que las dinámicas del habitar en las áreas consideradas urbanas, son distintas que en aquellas consideradas como rurales y dentro de sí mismas.

Edberg Martínez (2019), citando a Hermida et al. (2014), hace referencia a que la densificación urbana, se define como un conjunto de procesos por el que las ciudades buscan ser más compactas, eficientes, equitativas y sustentables, a su vez su estudio constituye una importante herramienta para evitar el crecimiento innecesario de las ciudades, aplicando para ello un enfoque que atienda varios frentes. En lugar de expandir su crecimiento de forma horizontal, la ciudad crece en su interior no solamente de manera vertical, sino también reutilizando espacios abandonados o subutilizados dándoles un mayor y mejor uso.

La densificación de las ciudades, pueden permitir disminuir la segregación poblacional que se da en los territorios, y aportar en que exista una mayor equidad en el tema de acceso a la ciudad. Claro está que no es sólo un tema de diseños técnicos- cartográficos, sino que la planificación requiere de un involucramiento de los diferentes actores que lo constituyen.

Más allá que una distribución de infraestructura en el territorio, la densificación es un estilo de vida, una forma de habitar, esto implica que los actores participen en el diagnóstico y en la propuesta de diseño de la ciudad para que sean protagonistas del uso, disfrute y apropiación del mismo.

La densificación de la ciudad debe permitir procesos de sensibilización y concienciación en los diferentes actores, con el fin de generar apropiación, pero también sostenibilidad, cohesión y articulación en el accionar de éstos. Una adecuada densificación podría hacer más eficiente la movilidad y la utilización de medios de transporte, aportar a la utilización de menos contaminantes, mayor aprovechamiento de los recursos existentes, mayor integración de los diversos segmentos poblacionales, mayor acceso a servicios, tomando en cuenta que en el centro de las ciudades urbanas es dónde hay más densidad poblacional.

La densificación de la ciudad debe ser una acción planificada con visión prospectiva del territorio, ya que, también es posible que, si no se realiza de manera adecuada, podría generar condiciones adversas como hacinamiento, mayor segregación poblacional, altos índices de contaminación, inequidad territorial.       

Por su parte, hablar de suburbanización, es hacer referencia a aquellos espacios geográficos que están ubicados fuera de la ciudad, que requieren también ser planificados, porque al igual que la densificación, no es un tema de ordenar la infraestructura del territorio, sino que requiere garantizar condiciones a la población, en cantidad y calidad así como acceso a servicios, empleo, la satisfacción de necesidades básicas o adquiridas, condiciones de movilidad adecuadas, entre otras que requieren las personas para un buen vivir.

La suburbanización responde a acciones de desplazamiento de la población hacia las áreas más lejanas de las zonas urbanas por razones principalmente relacionadas al costo de vida que implica habitar en las áreas urbanas, pero, además, al incremento y escasez de suelo y el elevado costo de este en las áreas urbanas. En estas zonas existe menos densidad poblacional, por lo que, garantiza mayor espacio libre.

La expansión de las áreas suburbanas empieza a realizarse por el aumento de la demanda de la población, esto también provoca la especulación del precio del suelo, y empieza poco a poco a tornarse menos accesible para ciertos estratos de la población.  A pesar de que en estas zonas se hace más factible el acceso al suelo, se incrementa el costo en movilidad, en acceso a servicios y en la satisfacción de otras necesidades.

Para el caso de Costa Rica, Marcela Vargas, arquitecta de la Universidad de Costa Rica, en el año 2014 plantea algunos escenarios de ciudad existentes en el país y que deben ser fuente de análisis para orientar esfuerzos hacia la generación de policía pública con sentido en el tema de ordenamiento del territorio.

Dentro de los escenarios planteados por Vargas, destaca la “Ciudad bipolar”, la cual es la que hace segregación de la población por clases socioeconómicas. Este modelo de ciudad aún predomina en el país, es posible visualizar las zonas geográficas dónde se ubican los proyectos habitacionales de personas de clase alta y otras zonas dónde se ubica mayormente la población caracterizada como de clase baja. En este sentido es importante mencionar, que el Estado contribuye en gran medida a la existencia de este modelo de ciudad, primero por no tener una planificación real del territorio y segundo porque permite que los proyectos habitacionales construidos con recursos públicos se desarrollen fomentando dicha segregación poblacional y clasificando a la población por estratos económicos.

Otro modelo que menciona la arquitecta, es la “Ciudad Tótem”, la cual representa el tipo de ciudad que se está generando en San José, la capital del país, caracterizada por altas torres residenciales, lo cual se convierte en una posibilidad de mayor aprovechamiento de la escasez de suelo existente, sin embargo, está dirigida a un sector de la población con ingresos económicos significativos, limitando el acceso a personas y familias de clase media-baja.

Vargas hace referencia a un ideal de ciudad llamado “Ciudad Educadora”, la cual está basada en una integración de diversos usos del territorio donde existen viviendas, comercio, espacios para la recreación y el ocio, proximidad de acceso a servicios, sistemas articulados de movilidad, dónde todos estos usos sean accesibles, dónde se dé una convivencia y concentración de la diversidad de la población y la articulación entre lo público y lo privado. Una ciudad dónde las personas que lo habitan sean las principales protagonistas, y dónde se promuevan el derecho individual y colectivo de la ciudad.

De este modo, se requieren política pública que permita la renovación urbana y la densificación para lo cual, se está impulsando desde el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos en conjunto con los gobiernos locales el Reajuste de Terrenos como un instrumento de planificación y gestión del territorio, permitiendo un mayor aprovechamiento del suelo urbano.

Puede concluirse que tanto la densificación como la suburbanización son herramientas de planificación territorial que requieren un abordaje técnico integral para gestionarlas. Los territorios no pueden seguirse gestionando de manera dispersa, y mucho menos sin la participación de sus actores, ya que esto fomenta la disgregación del tejido social, territorios excluyentes, desarticulación de acciones y objetivos poco claros de transformación.

Se requiere una visión técnico-política país, pero también una visualización local de las ciudades para tomar decisiones acordes a sus particularidades. La planificación del territorio no puede ser una receta, sino que debe responder a una lectura integral de éste y de sus respectivas dinámicas.

 

Referencias

Martínez E, Caballero J, (2019). Densificación urbana como solución sostenible a

ciudades difusas.  Instituto Tecnológico de San Miguel el Grande, Instituto Politécnico Nacional. Oaxaca, México . Recuperado de Densificación urbana como solución sostenible a ciudades difusas | Grupo eumed.net

Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (2020), Guía para elaborar un 

plan estratégico en proyectos de reajuste de terrenos para Costa Rica.

 

Vargas, M. (2014). Hacia una nueva política de densificación de las ciudades en

Costa Rica. REVISTARQUIS3(1). Recuperado a partir de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/revistarquis/article/view/14661


Comentarios

Entradas populares de este blog

Problemáticas de la ciudad de Alajuela-Costa Rica

Ensayo: Planificación multiescalar participativa